Colega profundamente comprometido con las instituciones de nuestra profesión inició su lucha gremial desde el ex Consejo Profesional de Ingenieros, Arquitectos, Agrimensores y Geólogos, dónde ocupó el lugar de Consejero por la Agrimensura, luchando siempre por el reconocimiento de nuestras incumbencias. Se desempeñó como Presidente de la Comisión de Asuntos legales del mencionado Consejo Profesional. Fue también elegido, Presidente de la Asociación Mendocina de Agrimensores. Allí compartió muchas horas de labor en la actividad gremial profesional e integró un equipo de trabajo, diseñando estrategias en la defensa de nuestra profesión. Desde allí continuó lo iniciado por otros colegas, convencido de la imperiosa necesidad de tener un Colegio propio. Trabajó por completar ese logro. Se concretó en 1987, con la sanción de la Ley 5272 de creación del Colegio de Agrimensura de Mendoza, Tuvo la enorme responsabilidad y el laborioso trabajo de poner en marcha el novel Colegio en formación. Fue su primer presidente (Consejo Provisorio) por mandato dispuesto por la ley de creación. Logró concretar el padrón electoral y se dictaron varias resoluciones preparatorias del llamado a elecciones para la constitución del primer Consejo Directivo del CAM. No menos laborioso y conflictiva fue la salida de la Agrimensura del ámbito del Ex- Consejo Profesional, con un complicado juicio para la división del patrimonio, que nuestro colega, junto a unos pocos integrantes de la comisión directiva de AMA, supo llevar adelante con un beneficioso resultado para la Agrimensura. Concretada la difícil tarea de poner en funciones el nuevo Colegio, en su afán por materializar otros temas pendientes e importantes, ocupó la presidencia de la Federación Argentina de Agrimensores, en el período 1989-1990. Trabajó junto a destacados colegas del resto del país, entre ellos nuestro recordado Juan Manuel Castagnino, en la concreción del gran anhelo de la Agrimensura nacional: contar con una Ley Nacional de Catastro que cubriera las aspiraciones de la Agrimensura argentina y pudiera suplantar a la suspendida Ley Nacional 20440. Con colegas de la República del Uruguay impulsan la reactivación y revitalización de la Federación Latinoamericana de Agrimensores. Eduardo aporto siempre su inteligencia y a la par, su don de gente, su estilo mesurado y su sana picardía en los momentos de distensión.
Siempre reclamada su opinión, sabía pedir la ajena y en esos acuerdos y divergencias fue construyendo mutuo respeto y profundas vinculaciones personales. A pesar de sus importantes ocupaciones Eduardo siempre estaba cerca, con su oído atento y su mirada tolerante pero certera. Pero hizo más que eso, porque supo hacerse amigo de muchos de sus colegas y no perdía oportunidad de demostrarlo.
Hace varios años comenzaba a sufrir las consecuencias de una disfunción renal que no hizo mella en sus convicciones y compromiso con la Agrimensura. Es más, por esa época emprendió su carrera política desde donde siempre siguió luchando y trabajando junto a nuestras instituciones en pos de prestigiar y defender nuestra profesión. Se aprendía con él que la constancia y la coherencia superan a las pertenencias sectoriales circunstanciales. Aún ahora superando a la adversidad de su larga dolencia, supo mantener la serenidad necesaria para observar el mundo, constituyéndose en un polemista singular, aportando sus reflexiones en medios periodísticos, principalmente en temas de energía, que siempre le interesaron.
En paralelo desarrolló desde muy joven una profusa actividad en el ejercicio particular de la profesión y como contratista de obras diversas. Fue empresario, representante y asesor de cooperativas de vivienda, docente de nivel secundario y universitario. Se capacito en actividades de posgrado en el país y en el exterior, curso Agrimensura primero e Ingeniería en Agrimensura después, en dos Universidades. Inició estudios de Abogacía y se tituló como Especialista en Políticas Públicas. En la política activa fue dirigente partidario, asesor legislativo, funcionario público varias veces y electo Senador Provincial por dos periodos constitucionales.
En los últimos años ya en parte retirado de la actividad política partidaria, continuó aportando su experiencia y conocimientos desde el Consejo Consultivo de nuestro Colegio. Nos deja un ejemplo de participación y compromiso con la Agrimensura.
Nunca sus obligaciones políticas o sus problemas de salud lo alejaron de nuestra profesión y en los momentos más difíciles siempre pudimos contar con sus sabios consejos y su experiencia, sumada a su simpatía natural y a su acabado sentido de la amistad. Un luchador incansable, discreto la mayoría de las veces, histriónico muchas otras y sin gestos de grandilocuencia; era agudo y profundo en sus reflexiones. Vamos a extrañarlo en lo cotidiano, pero no vamos a olvidarlo nunca, con su ejemplo de entereza, su sonrisa permanente y su voluntad para vivir, honrando la vida.
Fte: Familia de Eduardo, Agrims.Daniel Lancellotti – Roberto Fayad.